Formada por eximios navegantes de altura y de regatas, la Cofradía Náutica del Pacífico sobresalió desde sus inicios por contar con destacados veleristas. En los primeros años, sus grandes deportistas competían en la clase Oceánica, siendo protagonistas de importantes pruebas de carácter nacional e internacional, como la ‘Off Valparaíso’, las ‘Mil Millas’, ‘Chiloé’, ‘Buenos Aires – Río de Janeiro’, ‘La Plata – Mar del Plata’ y la ‘Galápagos’, entre otras.
A poco andar, esos capitanes contagiaron su entusiasmo y formaron tripulaciones de alto rendimiento, embarcándose con éxito en desafíos mayores, que los llevaron a competir milla a milla con los mejores equipos de Sudamérica. Entre ellos, Luis Rosselot, capitán del ‘Typhoon’ y ‘Recluta V’; Fernando Boher, con ‘Fantasma III’; ‘Blanca Estela’, de la Armada de Chile, que reclutó a Oficiales de la Reserva Naval; ‘Fair Lady’, de Javier Echeverría; ‘Cóndor’, de Edmundo Pérez; y ‘Caleuche’, de Hernán Cubillos.
Más tarde, su herencia sería perpetuada a través de sus tripulantes y de sus propios hijos, que se atrevieron incluso a traspasar las aguas continentales. Como ocurrió con Felipe Cubillos (Q.E.P.D.), quien comenzó a navegar en la Cofradía, junto a su padre, a los siete años de edad. Fue campeón nacional de Sabot (1972), seleccionado olímpico (1980-1984) y panamericano (1983), ganador de la Regata ‘Mil Millas’ – que unía Talcahuano, Juan Fernández y Valparaíso– (1982-1984), monarca sudamericano de Lightning (1982), vencedor en la Regata ‘Chiloé’ 1996 como timonel, ganador en la ‘Off Valparaíso’ (2005), tercero en la ‘Rolex Ilhabela Sailing Week’ 2007 y vicecampeón en la Regata ‘Vuelta al Mundo Portimao Global Ocean Race’ (2008-2009), junto a su tripulante José Muñoz, habitante de Algarrobo quien aprendió a navegar en la Cofradía Náutica del Pacífico.
En 2010, tras el terremoto del 27 de febrero, Felipe Cubillos (Q.E.P.D.) creó la Fundación ‘Desafío Levantemos Chile’, para apoyar la reconstrucción de las zonas afectadas, y el 2 de septiembre de 2011, en un viaje al archipiélago Juan Fernández, falleció al estrellarse el avión en que viajaba junto a otros 20 pasajeros. En su memoria, en 2012 se bautizó la ‘Escuela de Vela Felipe Cubillos Siga-ll’ y se instaló frente a la Cofradía una boya que desde entonces constituye la señal oficial de la llegada de todas las regatas que organiza el club. También traspasaron fronteras y llevaron la bandera chilena con éxito en regatas internacionales capitanes fundadores, como Santiago Lorca y Jaime González, quienes trasladaron sus barcos a Europa y protagonizaron destacadas participaciones en la Copa del Rey de España (1997) y en el Mundial de Mumm 36 en Italia (1996), respectivamente. Luego, incluso con mayor éxito, les siguieron Emilio Cousiño y Bernardo Matte, bicampeones en la Regata ‘Chiloé’ (2004 y 2006), ganadores del ‘VII Trofeo SM La Reina’ (2005) y de la ‘Breitling Cup’ (2004) en España, además de sus históricos tercer y segundo puestos en la Copa del Rey (2004 y 2007). En lo que ya se ha transformado en una verdadera tradición, en todas esas incursiones de ultramar, los capitanes de la Cofradía Náutica del Pacífico se han hecho acompañar por tripulantes oriundos de Algarrobo, como Víctor Muñoz, José Muñoz y Luis Núñez, quienes además de ser sus colaboradores más cercanos, se incorporaron en plenitud a sus tripulaciones, para compartir estas aventuras y valiosas experiencias internacionales. Así, los habitantes de Algarrobo se incorporan activamente a la cultura náutica nacional.
Otros navegantes que se han lucido dentro y fuera del país son un grupo de algarrobinos que, pese a no ser socios, se formaron deportivamente en la Cofradía Náutica y, junto con encontrar ahí una fuente laboral, se transformaron en connotados veleristas, como José Muñoz, dos veces vicecampeón en ‘Regatas Vuelta al Mundo’, quien ha sido contratado para competir en Perú, Ecuador y España, además de realizar numerosas campañas internacionales en veleros oceánicos; y Luis Núñez, vencedor nacional en Oceánicos y en diversas categorías, con campañas en Europa, Estados Unidos y Argentina.
La Escuela de Vela de la Cofradía también ha sido cuna de destacados navegantes de la zona, como el algarrobino Pedro Vera, bronce en el Mundial Juvenil de Lightning 2014 en Canadá, dos veces seleccionado nacional en Juegos Odesur y hoy navegante profesional, quien además se ha dedicado a entrenar a los más jóvenes.
Desde su formación como club náutico, la CNP ha sido el centro de operaciones de las más diversas actividades deportivas ligadas al mar y a la vela. Aparte de la natación, tenis y fútbol que se pueden practicar como deportes de recreación en el club, obviamente están las embarcaciones que participan en las distintas categorías de la vela, las cuales comparten además con campeonatos de Windsurf, Optimist, Laser, J-70 y Melges, entre otras:
El velero J/70, diseñado en 2012 por el estadounidense Alan Johnstone, es el sportboat del momento, con más de 1.300 barcos construidos en cinco años en todo el mundo, de los cuales medio centenar tiene puerto base en América del Sur. La mayoría de ellos en nuestro país, principal impulsor regional de la clase, que tiene su puerto base desde sus inicios en la Cofradía. Con eslora (largo del casco) de 22,7 pies, considera lo último en fabricación y diseño, con la estabilidad de un barco con quilla, gracias a un moderno plano vélico, desplazamiento y lastre. En ceñida supera fácilmente los 6 nudos y en popa sobrepasa los 10, con vientos de 15 nudos.
El J/105 es un rápido velero de quilla fija, tanto para navegaciones costeras de placer, como para regatas con tripulación reducida o tripulación completa. A pesar de no ser un barco directamente pensado para la vida a bordo, sí cuenta con lo imprescindible para realizar singladuras más extensas y recalar en otros puertos. De navegación sólida, fácil de gobernar y muy veloz con la estabilidad y control de velas para enfrentarse a vientos de 15-20 nudos, este monotipo de 34,50 pies fue galardonado apenas un año después de su lanzamiento como “Barco del Año 1992”.
Es un monotipo deportivo de quilla, con popa abierta y mástil de carbono. Con eslora de 7,3 mts, tiene la característica de ser transportable mediante un remolque. Se trata de una moderna embarcación, con componentes y materiales de alta tecnología, conocida por su alto rendimiento, su personalidad y su fácil navegación. Tradicionalmente tripulado por cuatro personas, se dice que el Melges 24 produce mejores marineros, pues potencia las tácticas y habilidades de manejo del barco.
Se trata de una agrupación de embarcaciones de iguales o diversas características (si corren bajo una fórmula) que participan en recorridos de mediana o larga distancia, a través de la costa o en mar abierto, sea en forma competitiva o por el simple placer de navegar. Normalmente, son veleros de mayor tamaño que los utilizados al interior de las bahías y suelen contar con propulsión a motor, para casos de emergencia o en maniobras fuera de regata. También poseen habitabilidad (camarote estanco), lo que permite realizar singladuras de más de un día y recalar en otros puertos. En el ámbito competitivo, es reconocida como clase náutica oficial por la Federación Internacional de Vela (ISAF o World Sailing).
El IRC (International Rule Club) es un sistema o fórmula de compensación nacida en 1999 y ampliamente difundida en el mundo, que asigna un hándicap a un amplio abanico de diseños de barcos quillados, de todos los tamaños y formas, permitiéndoles competir en la misma flota en igualdad de condiciones. El rating de cada barco (su hándicap) se calcula usando las medidas de los aspectos físicos del barco tales como su eslora, peso, calado, tamaño del aparejo, superficie vélica y otras características específicas, lo que se expresa en un certificado que lo habilita para participar en cualquier regata que use la fórmula. El método para el cálculo del rating IRC es secreto. Solo dos oficinas técnicas en el mundo, una en Francia y otra en Inglaterra, procesan los certificados y conocen la fórmula. Esto, para evitar que los diseñadores saquen ventaja del sistema cuando creen nuevos barcos, por lo que ha logrado extender la vida competitiva de los barcos.
Este es un moderno monotipo diseñado en Argentina por Javier Soto Acebal y construido en el astillero Mboats. Su nombre obedece al apellido de su creador y a sus 40 pies (12,3 mt.) de eslora. Suele contar con una tripulación de entre siete y diez personas, quienes no pueden superar en conjunto los 770 kg. Es un barco muy rápido y fácil de navegar, con un ‘cockpit’ profundo y generoso. Su llegada a Chile revolucionó la vela oceánica, que cuenta con una de las flotas más numerosas de S40 del mundo, permitiendo a los armadores competir en tiempo real (sin fórmulas) en un one-design que ofrece un gran rendimiento de costo-velocidad y mucha entretención.
Es una embarcación monoplaza (un solo tripulante), de gran presencia en todo el orbe, y reconocida como barco de iniciación a la navegación a vela, reservado para menores de 15 años. Además, tiene la particularidad de ser one-design. Esto significa que todos los botes son iguales, y tienen el mismo potencial de velocidad, por lo tanto, en una competencia el que gana es el mejor timonel y no el mejor bote. Diseñado en 1947 en Estados Unidos, es un barco pequeño, que cuenta con flotadores internos y una sola vela, es fácil de transportar, es seguro y simple de gobernar y de maniobrar, y tiene un aparejo sencillo, de fácil reconocimiento y uso. Mide 2,31 mt. de eslora y 1,13 mt. de manga (ancho), pesa 35 kilos y cuenta con una superficie vélica de 3,50 m². Es la clase de velero más numerosa del mundo, con presencia en los cinco continentes y en más de un centenar de países, y más de 450 mil unidades navegando. Es un velero ideal para que niños desde los 6 años de edad aprendan a navegar y es el mismo que utilizan las escuelas gratuitas de vela, entre ellas, la del Club de Yates de Algarrobo y la de la Cofradía Náutica del Pacífico. En Chile, la clase se formó a principios de los años 80, y fue en Algarrobo donde se disputó el primer Sudamericano realizado en nuestro país, en 1985.
El Lightning es un velero triplaza (para tres tripulantes, denominados Timonel, Proel y Spinnaker). Mide 5,8 metros de eslora, 2.0 metros de manga, pesa 318 kilos y tiene una superficie vélica de 16,45 mts². Fue diseñado en 1938 y existen cerca de 15 mil embarcaciones construidas en el mundo, repartidas en 500 flotas, y se practica en más de 40 países. En lo deportivo, es considerado un barco rápido. Por ello, requiere tanto de habilidades tácticas como técnicas. A nivel local, es la clase náutica que más triunfos internacionales le ha dado a Chile, con seis títulos mundiales de Alberto ‘Tito’ González, quien junto al resto de la flota de los ‘Relámpagos’ de nuestro país, entrena y tiene como puerto base de su campeonato nacional a la Cofradía Náutica del Pacífico.
Diseñado en Estados Unidos por Bruce Kirby, el Laser fue concebido como un velero monoplaza (un tripulante), de fácil transporte sobre el techo de un auto, y como un modelo “one design”, para que sus cultores compitiesen en igualdad de condiciones en las regatas. La idea es que en competencia no tengan ventajas aquellos que posean mejor material, sino que todo dependa de las habilidades del timonel. Hizo su aparición mundial en 1970 y es uno de los veleros con más adeptos en el mundo, debido principalmente a su maniobrabilidad, velocidad, estabilidad y sencillez. No obstante, es uno de los más exigentes en cuanto a estado físico. Es un barco polivalente, sirve tanto para regatas de alto nivel como para disfrutar del mar navegando. Tiene una sola vela, la cual se instala fácil y rápidamente. Dependiendo de los aparejos y usando el mismo casco, se practica en tres modalidades: 4.7, Radial y Laser Standard. Estas dos últimas son las más difundidas y competitivas del orbe, pues forman parte del programa de los Juegos Olímpicos, para damas y varones, respectivamente.
Con instalaciones que destacan entre las mejores del país, espacios náuticos y sociales aptos para acoger a gran número de personas y personal de la Región que por años ha prestado servicios en el club, la Cofradía Náutica del Pacífico fue ganando prestigio y el privilegio de haber sido sede de grandes eventos náutico-deportivos, tanto a nivel local como internacional. La ‘Regata Nocturna’ de veleros oceánicos, única en su tipo en nuestro país; la ‘Regata Interclubes’, de veleros monotipo y veleros oceánicos, que año a año reúne a todas las instituciones de la zona central; así como competencias de las clases Pirata, Lightning, Laser, J-24, Optimist y la recientemente formada clase J-70 la han escogido como su puerto base.
Entre los eventos multinacionales que ha albergado destacan el Campeonato Sudamericano de Optimist de 1995, el primero de la categoría que se realizó en nuestro país; el mismo torneo sub-continental de 1995; el Sudamericano 1999 de J-24; el Sudamericano de Lightning 2001; el 1er campeonato Abierto de Chile de la modalidad de Match-Race en 2004; el Sudamericano de Soto 40 en 2012; y el Centro-Sudamericano de Laser 2013, además de numerosos campeonatos nacionales. También se han desarrollado allí clínicas deportivas y charlas de capacitación abiertas a toda la comunidad náutica chilena.
Además, el año 2017, el club fue seleccionado para organizar la segunda versión del Campeonato Sudamericano de la clase J-70, una categoría de reciente creación, pero que ha tenido un crecimiento explosivo en Chile y el mundo; tanto así, que, en el torneo planetario realizado en Italia, congregó a 173 embarcaciones. Entre ellas, como único representante de nuestro país, a ‘Lexus’, equipo liderado por Felipe Robles y que tiene a la Cofradía Náutica del Pacífico como puerto base.
Su infraestructura, ubicación, experiencia y capital humano fueron también determinantes para que la International Optimist Dinghy Association (IODA), organización rectora mundial de la categoría infantil, le otorgara la sede del Campeonato Sudamericano 2019.
Asimismo, la Cofradía Náutica fue elegida para ser sede del Campeonato Sudamericano 2019 de la categoría Snipe.
Los Juegos Panamericanos 2023 se realizarán en Santiago de Chile como sede oficial, y la Cofradía Náutica del Pacífico ya se encuentra en conversaciones con el Ministerio del Deporte y autoridades nacionales para ofrecer sus excelentes instalaciones y condiciones de la bahía de Algarrobo, para recibir todas las competencias relacionadas con la navegación a vela, permitiéndole a Algarrobo convertirse en un polo de atracción deportivo, social y turístico durante ese evento internacional, lo que evidentemente generará demanda de servicios, ingresos económicos, impulso del turismo y mayor conocimiento de la comuna.
No sólo de cofrades y de sus navegantes algarrobinos se nutre la vida náutica de la Cofradía. Con el paso de los años, el club deportivo se ha transformado también en el principal Centro de Alto Rendimiento del velerismo chileno.
Allí han nacido y crecido los más grandes proyectos de los navegantes de elite de nuestro país, a quienes se les han abierto las puertas para que realicen sus preparaciones internacionales, panamericanas y olímpicas.
Entre ellos destaca Alberto ‘Tito’ González, el velerista y deportista chileno (de todas las disciplinas) más exitoso de todos los tiempos, con seis campeonatos mundiales, cinco medallas panamericanas, once títulos sudamericanos y elegido Mejor Deportista de Chile en 2005.
Sin ir más lejos, de los nueve seleccionados chilenos de vela que participaron en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, siete realizaron su preparación en la Cofradía Náutica del Pacífico: Matías del Solar (Laser), el único velerista nacional que ha clasificado cuatro veces a la cita de los cinco anillos; los hermanos Benjamín y Cristóbal Grez; las hermanas Arantza y Begoña Gumucio; y la dupla formada por Nadja Horwitz y Sofía Middleton, quienes clasificaron en el 11º lugar de la clase 470 femenina, la mejor actuación olímpica chilena en la historia.
Sean o no socios, e incluso algunos habiendo sido formados en otros clubes, todos han encontrado en las instalaciones de la Cofradía Náutica un espacio para organizar sus campañas, entrenar, mantener sus embarcaciones y alcanzar sus máximos desafíos y sueños deportivos.
Con el esfuerzo de muchos, a lo largo de un siglo, el velerismo chileno es uno de los deportes que más triunfos ha dado al país.
Y con el mismo tesón, durante más de 50 años, la Cofradía Náutica del Pacífico ha sido, a la vez, testigo y protagonista de la historia de la náutica nacional, a la que ha aportado con los mismos valores que distinguen al yachting: lealtad, esfuerzo, sacrificio, perseverancia, sacrificio, generosidad y trabajo en equipo.
Juan Eduardo Reid, participante en cerca de 15 campeonatos sudamericanos y en los Juegos Odesur, donde obtuvo medalla de bronce en la clase Lightning (2010), además de ser Campeón Nacional Oceánico, Campeón Nacional de Lightning, cuatro veces Top Ten en Mundiales de esa especialidad, vencedor en el Tour Sudamericano de la clase Soto 40 y séptimo del Mundo en la categoría, es otro de los exponentes del legado náutico de la Cofradía, donde además fundó la nueva clase J-70.
Lo mismo que Matías Seguel, doble medallista panamericano en J-24, seis veces medallista de bronce en campeonatos internacionales de relevancia y monarca sudamericano tanto en la categoría J-24 como en Laser.
Más recientemente, y hoy con apenas 18 años, Clemente Seguel, alumno de la Escuela de Vela de la Cofradía, ha destacado como gran figura del yachting chileno de alto rendimiento, adjudicándose la cifra récord de seis selectivos consecutivos, en los que se disputaban las plazas para representar a Chile en torneos internacionales.
Navegando desde los siete años de edad, Clemente cuenta en la categoría Sunfish con tres medallas consecutivas en el Mundial Juvenil (dos bronces y una plata), un título en el Campeonato Norteamericano Juvenil y una presea de plata en los Juegos Bolivarianos de Playa, mientras que en Laser Standard ha sido dos veces campeón nacional juvenil y Campeón Sudamericano Sub-19. El año 2018 recibió el premio ‘Promesa Deportiva del Círculo de Periodistas Deportivos de Chile’ y ostenta tres títulos nacionales en Optimist, cuatro títulos chilenos y dos vicecampeonatos sudamericanos en Laser Radial, un Top Ten en Mundial Youth de la misma categoría; una corona subcontinental y dos triunfos locales en Laser 4.7; y recientemente, el 4º lugar del Mundial Adulto de Sunfish.
A esta larga lista se suman otros medallistas panamericanos, como Sergio Baeza y Marc Jux; los Top Ten en campeonatos mundiales, como el mismo Jux, Cristóbal Pérez, Francisco Pérez, Santiago Lorca, Pablo Lorca, Felipe Herman y Pablo Herman; y campeones sudamericanos de vela como Claus Engel, Jux y Baeza.
Recientemente, el Círculo de Periodistas Deportivos de Chile oficializó los resultados de su votación de los mejores deportistas del año 2018, en el que María Jesús y Matías Seguel, de la Cofradía Náutica del Pacífico, fueron elegidos como los más destacados de la Navegación a vela.
El 2018, los hermanos Seguel se coronaron campeones nacionales de Snipe, obtuvieron el Top Ten en el Sudamericano Mixto, el 11º puesto en el Sudamericano Abierto de la clase, medalla de plata en los Sudamericanos de Cochabamba y el 2º lugar en el Norteamericano de Snipe, donde obtuvieron un cupo Panamericano para Chile.
– El deportista chileno más exitoso de todos los tiempos.
– Siete veces Campeón Mundial (seis en Lightning, una en Etchells).
– Seis medallas en Juegos Panamericanos.
– Diez veces Campeón Sudamericano de Lightning.
– Campeón Sudamericano de J-24.
– Once veces Mejor Deportista de Vela de Chile.
– Premio Mejor de los Mejores 2005 (Círculo de Periodistas Deportivos de Chile).
– Dos participaciones en Juegos Olímpicos.
– Campeón Sudamericano de Optimist.
– Vicecampeón Mundial de Optimist.
– Bronce en Mundial Junior de 420.
– Premio Promesa Deportiva 2007 y 2009 (Círculo de Periodistas Deportivos).
– Dos participaciones en Juegos Olímpicos.
– Campeona Mundial Infantil Femenina de Optimist.
– Dos veces Campeona Sudamericana de 420.
– Vicecampeona Mundial Femenina de 420.
– Vicecampeona Mundial de 420.
– 11ª lugar (mejor actuación chilena) en los Juegos Olímpicos Rio 2016.
– Egresado de la Escuela de Vela CNP (2007).
– Tres veces Campeón Nacional de Optimist (Menores, Infantil y Escuelas de Vela).
– Premio Promesa Deportiva 2016 y 2018 (Círculo de Periodistas Deportivos de Chile).
– Premio Mejor Deportista Vela 2017 (Círculo de Periodistas Deportivos de Chile).
– 4 veces Campeón Nacional y 2 veces Vicecampeón Sudamericano de Laser Radial.
– Campeón Sudamericano y dos veces Campeón Nacional de Laser 4.7.
– Triple medallista en Campeonatos Mundiales Juveniles de Sunfish (Plata en Paracas, Perú 2015; Cartagena, Colombia 2016; y Long Beach, EE.UU. 2017).
– Campeón Norteamericano Juvenil de Sunfish (Delaware, EE.UU. 2016).
– Dos medallas en Juegos Bolivarianos (Plata en Sunfish, Iquique 2016 y Bronce en Laser Standard, Santa Marta 2017).
– 2 veces Campeón Nacional Juvenil de Laser Standard.
– 2 veces Campeón Nacional Adulto de Laser Standard.
– Campeón Sudamericano Sub-19 de Laser Standard.
– Una participación en Juegos Olímpicos de la Juventud (Nanjing 2014).
– Campeona Mundial Femenina Sub12 de Optimist.
– Tricampeona Nacional de Optimist.
– Vicecampeona Sudamericana de Optimist.
– Siete veces Campeona Nacional de Laser Radial.
– Cinco veces Campeona Sudamericana de Laser Radial.
– Dos veces Medallista en Juegos Odesur.
– Una participación en Juegos Olímpicos en 49er FX.
– Una vez “Mejor Deportista de Vela de Chile” (Círculo de Periodistas Deportivos).
– Cuatro veces Top Ten en Campeonatos Mundiales de Lightning.
– 4º lugar en Campeonato Mundial de Soto 40.
– Dos veces Medallista en Juegos Panamericanos en J/24.
– Campeón Sudamericano en J/24.
– Campeón Sudamericano en Laser.
– Bicampeón Nacional de Snipe.
– Medalla de plata en Juegos Sudamericanos de Cochabamba 2018 Snipe.
– 2º lugar en Campeonato Norteamericano 2018 Snipe.
– Mejor Deportista Vela, premio Círculo de Periodistas Deportivos 2018.
La Cofradía Náutica del Pacífico realiza desde el año 2016, la Corrida Familiar Anual, evento deportivo organizado junto a la Municipalidad de Algarrobo. Esta actividad masiva, que reúne a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, se ha desarrolla durante el mes de mayo con el nombre de ‘Corrida Mes del Mar’, en carreras de 2K, 5K y 10K por un recorrido definido entre la autoridad municipal y la cooperación de Carabineros de Chile y la Capitanía de Puerto de Algarrobo.
El objetivo de esta corrida familiar es principalmente conmemorar las Glorias Navales, estimular la conciencia marítima de los algarrobinos, incentivar la práctica deportiva y reunir a la familia y comunidad algarrobina. A la fecha, han participado más de 500 competidores de la comuna de Algarrobo y alrededores, en esta actividad deportiva-familiar organizada por la Cofradía Náutica del Pacífico, la cual se suma a las permanentes competencias y regatas náuticas, además del torneo de fútbol escolar que desde 2017 organiza el club para los colegios de Algarrobo.
